Xalapa | 2023-10-08
A pocos meses de que se celebren las elecciones presidenciales (2 de junio del 2024). Si bien el triunfo de la presidencia de la república es sumamente importante; también lo es, la gobernabilidad que se logre tanto en el congreso federal y adonde se renovarán tanto gubernaturas, como congresos locales y ayuntamientos.
Debemos recordar que en las elecciones del 2018 la ciudadanía se volcó en las urnas a favor del cambio que representa el actual presidente de México, Lic. Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quién obtuvo una votación histórica, así como que, sumó a la coalición “Juntos Haremos Historia” triunfos que le permitieron contar con la mayoría calificada en la cámara de las y los diputados y la mayoría simple en la cámara de senadoras y senadores; también, se ganó la mayoría de gobiernos estatales, congresos locales y ayuntamientos en donde hubo elecciones, ya que la ciudadanía voto de forma pareja, no importándoles quienes los representarían tanto en el congreso federal, como en los gobiernos estatales, sus congresos locales y ayuntamiento, lo único que les interesó fue votar por el cambio que representa AMLO.
Sin embargo, 3 años después, en la elección federal del 2021, particularmente quisiera referirme, a la nueva integración de la cámara de las y los diputados federal. Los partidos opuestos al gobierno actual obtuvieron más votos que el partido gobernante; por lo que, la suma de representantes populares en la cámara de las y los diputados que obtuvo el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) no logaron la mayoría calificada, evitando con ello que el ejecutivo federal, AMLO, no pudiera realizar las reformas Constitucionales que deseaba.
El año entrante, no tan solo se renovará el ejecutivo federal, sino que 128 Senadoras y Senadores, 500 diputadas y diputados federales, 9 gubernaturas estatales, 31 congresos locales, 1,580 ayuntamientos, 16 alcandías y 24 juntas municipales, estarán en la boleta poco más de 20,000 cargos de elección popular. Existirán dos coaliciones electorales: MORENA-PT-PVEM y PAN-PRI-PRD, así como un partido individual (M.C), sumadas las candidaturas independientes que apruebe el Instituto Nacional Electoral (INE).
Las figuras electorales legales serán diferentes, la definición final se determinará con el aval de los consejos nacionales y sus dirigencias partidistas. Por lo tanto, no tan solo será una elección muy amplia, sino que será muy complicado lograr la integración entre las 2 coaliciones, el partido que participará individualmente, las candidaturas independientes aprobadas y los agentes externos.
Menciono lo anterior debido a que, sin ser aún campañas oficiales, ya existen rupturas importantes como la del ex–canciller morenista Marcelo Ebrard Casaubón y la del senador priista Jorge Carlos Ramírez Marín.
Muy importante es señalar, el amago del actualmente ex–canciller por conducto de las diputadas y diputados marcelistas integrantes en la cámara de diputados, quienes, al día de hoy, se han negado a votar, tal cual, el presupuesto que envió el ejecutivo federal para su aprobación y que decir de la propuesta de la senadora Xóchitl Gálvez Ruíz de reducir a 60 años las pensiones para las personas de la tercera edad.
Menciono lo anterior, debido a que, en la elección del mes de junio del 2024, la coalición integrada por MORENA-PT-PVEM denominada “Juntos Haremos Historia” buscará obtener la mayoría calificada en el congreso federal.
Concluyo diciendo, el triunfo en la presidencia de México seguramente se logrará; sin embargo, para obtener, por lo menos, la mayoría simple, que con ella se aprueban leyes secundarias y el presupuesto de ingresos y egresos de la federación, así como la calificada para realizar las reformas Constitucionales deseadas; por lo tanto, deberán realizarse los ejercicios necesarios elaborados por expertos en la materia; así como, cuidar los perfiles y aceptación de las mayorías ciudadanas de las y los candidatos que ocuparan los diferentes cargos de elección popular en juego y desde luego; la responsabilidad, compromiso y lealtades de los integrantes de la coalición “Juntos Haremos Historia” con él movimiento.
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