Xalapa | 2024-05-25
Desde la época de buenos políticos como presidentes municipales en Veracruz, por ejemplo, Mario Vargas Saldaña, Juan Maldonado Pereda, Virgilio Cruz Parra y Adalberto Tejada, así mismo como gobernadores Rafael Hernández Ochoa y Fernando Gutiérrez Barrios, que eran políticos de altura, no recuerdo que Veracruz, Estado y Municipio, hayan estado gobernados por verdaderos profesionales de la política.
Recuerdo a Roberto Bueno, el flamer mayor, como primer presidente municipal del PAN en Veracruz, quien tuve que acompañar a México y presentarlo con Don Fidel Velázquez, para mostrarle que era más cetemista como músico que panista.
Así mismo otro panista, Francisco Ávila Camberos, a quien le avisé siendo aun presidente Municipal, que sería el próximo Coordinador Nacional de Puertos y Marina Mercante, de lo cual se reía y no creía hasta que recibió la titularidad del cargo en el mes de junio del siguiente año, pero estuvo poco en ese lugar porque no se preparó.
Recuerdo también a Gerardo Poo, priista que unos días después de ser Presidente Municipal de Veracruz, estaban pidiendo su destitución en la Cámara de Diputados Federales, Don Juan Maldonado Pereda, me mando a resolver el mal entendido por tratarse de un asunto relacionado con el ceremonial militar.
En los 3 casos hubo inexperiencia por su incursión circunstancial en la política.
Mención aparte como ex gobernadores de Veracruz, merecen Dante Delgado y Fidel Herrera con 4 años y 6 años de sus administraciones respectivamente, a los cuales en una época los consideré 2 de los 5 mejores políticos de México, para haber logrado otro binomio de Presidentes de la República veracruzanos, pero no superaron sus diferencias personales y por ello nunca lo lograron.
Me tocó Trabajar con Fidel como Asesor Especial del gobernador y con Dante trabajé coordinado con él en la Requisa Portuaria en 1991, el en su personalidad como gobernador y yo como representante personal de Don Fidel Velázquez Sánchez, además de apoyar su programa estatal deportivo y participar en 2-3 ocasiones antes de lograr ser el primer gobernador de los dos.
En esta elección 2024 a Dante Delgado como líder nacional de Movimiento Ciudadano, le ha tocado funcionar como fiel de la balanza, en su astuta decisión de participar sin alianza con ningún partido político, su estrategia consistía en ser importante para las dos potencias electorales y con inteligencia singular esperar el momento adecuado, para decidir de que lado inclinar su participación política, sin declinar a ninguna alianza ni subordinarse a ningún partido político.
Su inteligente estrategia consistió en no pelear lo que en ese momento sabia bien que no les correspondía, que su proyecto era el aplicar un cambio a la política nacional, pero no específico si era en esta contienda electoral o un cambio futuro, para lo cual inicialmente su objetivo era fortalecer el poder electoral de Movimiento Ciudadano y lograr convertirse en la segunda fuerza política del país, sustentando su estrategia en los estados en que su partido gobierna o en los que sabe tener empatía política, por ejemplo Veracruz en el que dejo buena impresión por su trabajo como gobernador y en Campeche donde ha desarrollado un buen trabajo político electoral.
Es evidente que desde la designación de Samuel García como Candidato a la Presidencia, que apenas iniciaba su gobierno en Nuevo León, sabía perfectamente que no podía dejar un sustituto que no fuera de su partido político, lo cual el PRI, PAN y PRD lo podían impedir, de esa manera Ismael se regresaba a gobernar Nuevo León y así justifica la razón de no firmar con esa alianza ningún convenio, lo cual favorecía a MORENA y lograba sin alianza ni subordinaciones, la empatía electoral necesaria para alcanzar su objetivo de ser la segunda fuerza política encima de PRI, PAN y PRD, mientras tanto con candidatos sorpresivamente nombrados, aun cuando creo conocerlo bien yo tampoco me lo explicaba, la mayoría jóvenes y con su estrategia electoral principal hacia la juventud, en evidente proyecto a futuro, sustentándose en el pasado, trabajando el presente y preparando el futuro, inteligencia, estrategia y astucia en política que no se puede negar, siendo yo el primero en reconocer y respetar.