Xalapa | 2024-01-12
Que dura estuvo la exhibida que diera el presidente López Obrador en la conferencia mañanera de ayer sobre los acuerdos existentes entre el PRI y el PAN donde se reparten gubernaturas, pero con condiciones muy especiales donde se obligan a los gobernadores a entregar al otro partido las mejores alcaldías, tesorerías, oficinas de gobierno, notarías y una serie de puestos dentro del gobierno estatal, como ocurrió con el reclamo del PAN que no le cumplieron al pacto firmado por su líder nacional Marko Cortés por haber dejado al PRI el gobierno del estado de Coahuila y la candidatura de la gubernatura de Estado de México.
Lo mismo ocurrió en Veracruz donde se tuvo que entregar las senadurías a los hijos del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares y se desconoce si hubo algún convenio para entregar los mejores ayuntamientos y secretarías de estado entre otros puestos importantes dentro de la futura administración estatal.
Se desconoce el acuerdo al que llegan los líderes nacionales, como es que se les dio al PAN la candidatura a la Presidencia de la República y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, en la que participaron de manera engañosa y traidora a los principios del partido afectando a la exgobernadora Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid.
Es larga la lista de connotados miembros del PRI de Veracruz que han decidido renunciar, al igual que destacadas figuras política nacionales lo hicieron hace tiempo y en la gran mayoría de estos casos es por la actitud prepotente y la grosera descortesía hacia los militantes de su líder nacional Alejandro Moreno Cárdenas.
Entre los veracruzanos destaca la diputada Anilú Ingram, el exsenador Eduardo Andrade, Jorge Carvallo, Fernando Kuri entre otros.
El verdadero fondo de la salida para la gran mayoría de los que dejaron al partido tricolor, es que aún no conciben esa alianza con el PAN que durante décadas fueron sus mayores enemigos políticos. Para estos priistas no aceptan esa coalición si sus principios e ideologías son totalmente diferentes y hasta podríamos asegurar que son opuestas en todos los aspectos de esta compleja actividad política.
Lo interesante de la última visita del presidente López Obrador al estado de Veracruz fue comprobar los informes que tenía de varios funcionarios federales sobre el preocupante rechazo en estos complicados tiempos electorales que existe entre los militantes de su partido Morena hacia el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Se entiende que esta situación se pudiera presentar en un acto público por el inicio de las precampañas donde los adversarios de la coalición del PRIAN quienes quisieran aprovecharla para demeritar la actividad estatal gubernamental, pero se trató de un acto que fue organizado por la propia administración del partido en el poder.
El mandatario nacional entendió la gravedad que encierra este problema que obliga a un cambio de estrategia sobre todo porque el activista tabasqueño es sin duda uno de los mejores operadores políticos que existen en el país.
El silencio que guardó el jefe de la nación lo consideró por ser la persona que está mejor informada de todo lo que acontece en la nación.