México | 2024-08-29
En el pasado era otro periodismo muy diferente al actual. La importancia que tenían los medios impresos sobre cualquier otro medio de comunicación, lo que se decía en la radio si se escuchaba pasaba al olvido, las imágenes en la televisión eran efímeras y lo que queda escrito permanecía.
La misma palabra del periodismo viene del periódico, que llegara a tener tanta importancia que se conocía como el cuarto poder y la libertad de expresión se interpretaba como la libertad de prensa.
Existen valiosos reportajes que cambiaron radicalmente la escena política y económica del país. En México afirmaba la periodista Vanessa Freije en su libro "De escándalo en escándalo" asegura que nos movemos en el ámbito de dos verdades. "Una es la del pueblo, la que, porque se ve, se sabe, lo que todo mundo reconoce como realidad, la otra es la oficial, la que se impone como decreto y la prensa como la gran chismosa que va a contárselo a todo el mundo".
El periodista asesinado Manuel Buendía hizo un reportaje sobre la decadencia de Acapulco, en el que ofrecía una imagen de opulencia deteriorada, su columna describía las azules aguas abarrotadas de botellas y latas y de escurrimientos de aguas negras que representaban un peligro para quienes nadaran en ellas. Se construyeron enormes torres de lujosos hoteles expropiadas a pequeños propietarios.
El columnista culpó al gobernador del estado Rubén Figueroa, calificándolo como un hampón, comparación que irritó al político y deleitó a los residentes. No se podía enmascarar la terrible realidad de violencia, la impunidad y la desigualdad.
La cobertura de este hecho provocó grandes cambios, todo mundo lo comentaba. En la plaza central de Acapulco los taxistas difundieron las acusaciones del columnista.
El artículo de Buendía fue uno de los muchos que rompieron el conformismo imperante de los diarios nacionales.
Este periodismo obligó al PRI que estaba en el poder, hizo que permitiera la apertura de nuevos espacios para la participación política. Al tiempo que florecían sindicatos independientes, movimientos estudiantiles y organizaciones cívicas.
Los artículos periodísticos dieron a conocer la impunidad de la policía, la corrupción de los burócratas y la ausencia de una representación ciudadana.
Otro periodista de esa época fue Miguel Ángel Granados Chapa quien dio a conocer una carta de una tal Leonor, donde decía que los funcionarios no conocían la realidad que ella vivía y que la corrupción era un pozo en que casi todos caen a distintos niveles.
Al dar a conocer los periodistas los escándalos del gobierno los mexicanos comunes confirmaban su derecho a participar en la definición de los problemas políticos y sociales del país.
El oficio periodístico se volvió más peligroso conforme se democratizaba el sistema político y los reporteros se enfrentaban con las represalias del crimen organizado y de los funcionarios públicos.
Lo cierto es que los periodistas críticos conservan para ellos mismos, más secretos, lejos de publicarlos, siempre se vivía la tensión entre la libertad de expresión y la (auto) censura.
Los artículos periodísticos que escandalizan son las que agudizan las expresiones de disenso. El periodismo tuvo efectos transformadores sobre la cultura política y ciudadana.
Eso en lo personal es lo que más llegamos a valorar.
Se trata del oficio más bello del mundo.