México | 2024-10-11
Existe un nuevo cambio en las relaciones de la Suprema Corte de Justicia con el Poder Legislativo que domina el partido de Morena, ya que se reunieron la ministra presidenta Norma Lucía Piña con su homólogo en el Senado, Gerardo Fernández Noroña; y con el líder de Morena en la cámara de diputados federales, Adán Augusto López.
Fue una plática cordial, aunque esta nueva situación molestó a los opositores que esperaban que el país sufriera una grave crisis institucional por la supuesta confrontación de los dos poderes, el Legislativo y Judicial, están de acuerdo ambos protagonistas en llegar a un acuerdo y poner fin a la disputa para que se logre la polémica reforma constitucional al Poder Judicial a fin de terminar con la corrupción y el nepotismo que imperaba entre los jueces, magistrados y ministros.
Esta reunión se logró con un acuerdo de ambas partes de platicar y acordar algunos cambios que se requieren en la redacción que se publicó en el Diario Oficial.
Lo que sí es un hecho es el relevo en la dirigencia del PAN y lo que suponían que la persona que propone Marko Cortés es de su plena confianza, Jorge Romero propone en su plan de trabajo anular que el nuevo dirigente nacional pueda aspirar a alguna candidatura y evitar lo que viene ocurriendo, que se coloque como número uno en las plurinominales para el Senado. Más claro no puede ser.
Los grupos opositores no cambian y ahora exigen que la presidenta Claudia Sheinbaum resuelva el grave problema de inseguridad que existe en la mayoría de los estados del país, situación que lleva varios sexenios y la mandataria apenas va a cumplir diez días en el poder.
No pierden la mala costumbre de criticar por criticar, sin ningún fundamento, nunca aceptarán que una gran mayoría del pueblo de México es quien elige a la persona idónea que debe gobernarnos y lo que ellos representan es una minoría que perdieron sus ventajas y sus grandes privilegios.
En su lamentable calidad de perdedores y amargados utilizan los medios de manipulación para dejar constancia de su abierto rechazo a la política nacional de primero los pobres.
La última resolución del Tribunal Federal Electoral dejaron orbitando a un disminuido PRI buscando refugiarse al lado de Morena; Manlio Fabio Beltrones, al separarse del partido, ha sido claro en cuanto a la pésima gestión que viene realizando su líder Alejandro (Alito) Moreno.
Su salida no es individual, tiene la fuerza política de haber sido el subsecretario de Gobernación con Fernando Gutiérrez Barrios, es el que sostiene al partido tricolor en su estado natal Sonora y en las esferas nacionales es reconocido por haber sido uno de sus mejores dirigentes.
El partido tricolor se encuentra sin rumbo propio y quiere unirse al Verde Ecologista para poder aliarse con Morena y así sobrevivir. Los priistas dispuestos a sacrificar sus ideales históricos en lugar de llegar a desaparecer, todo esto ya se veía venir.
Todo mundo sabía que con Alejandro Moreno estaría en calidad de sepulturero de la leyenda histórica de un partido hegemónico durante siete décadas donde imperó la corrupción para beneficio de un grupo elitista.
El resultado final es que nadie volvería a votar por el PRI.