Ricardo Monreal: como el Ave Fénix

Veracruz | 2021-05-07 | Raúl López Gómez

Analistas y principales actores políticos del país de todos los colores e ideologías, ven que al senador Ricardo Monreal, como a quien los astros se le alinean de forma natural y con eso nadie puede ir en contra de la propia inercia de las fuerzas de la naturaleza y su energía, que para los conocedores adelantan para el ex gobernador zacatecano, es a quien se le augura el mejor futuro político, y todo a causa de las mismas circunstancias que le son propicias y de forma natural.

Las muchas heridas abiertas y la medicina como el mejor bálsamo para una operación cicatriz, lo dicen y afirman los que saben de la política a la mexicana, es que conduce a Ricardo Monreal, el propio destino y lo ubica sin necesidad de moverse de su silla en el senado, ante las fuerzas astrales que le dan un gran futuro y posicionamiento al quitarle los más difíciles escollos que se oponían a su futuro.

Alguien que pudiera imaginar ese drástico cambio de rumbo a su destino, y que simplemente le abren paso en su camino de forma natural a lo que se ve ya cómo el político de unidad y concertador, para cerrar las muchas heridas por las que el país sangra a causa de los conflictos a tantas confrontaciones que han llevado a la más peligrosa polarización de todos los tiempos.

El maestro Monreal, con su clásica postura sana, ética y de conciliador natural, sin poses ni líneas de ninguna clase aparece ya con más fuerza como el único que en el 2024, puede llevar a esta nación a la unidad como la mejor salida a tantos conflictos de heridas abiertas, ante el caos que se asoma y que sin duda hay hasta quienes lo buscan como una amenaza de cierta venganza a las fuerzas opositoras en contra del presidente AMLO, que sí bien está luchando por enderezar el rumbo del barco de la zozobra y de las tempestades, también es cierto que como en el Quijote de Miguel de Cervantes, y dicho en la metáfora de los consejos A Sancho  quien sería el gobernador de la ínsula, hay quedarían para siempre, las famosas reglas o recomendaciones para que los políticas se conduzcan con ese honor, dignidad y sobre todo de respeto a los pobres y los débiles, y la percepción de muchos es de que esto no se ha podido lograr a causa de las diferencias de quienes le regatean el éxito al político tabasqueño su acenso a la presidencia el país, que tiene unidos a muchos personajes de la derecha en su contra y a políticos de la vieja guardia con los que no hay dialogo, ni entendimiento a pesar del paso del tiempo.

Ahora, con los efectos devastadores, y muy lamentables de la Línea 12 del Metro de la ciudad de México, un velo como una cortina negra que enluta al país, también sepulta o quita de tajo las aspiraciones presidenciales y políticas de futuro al canciller Marcelo Ebrard y a propia la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, cuyos nombres manchados en sangre, recorren casi todos los medios informativos del orbe, como los causantes o simplemente responsables indirectos a una tragedia por la que a pesar del dolor nunca mostraron algún sentimiento de compasión ante los hechos, y ante las consecuencias con los familiares de las víctimas, y ante esto queda el estigma del dolor que ya no se repara, ni con una operación de comunicación en tiempos de crisis, porque la política es el arte de servir a los demás, y más que nada de unirse al dolor de la gente los momentos que se dan ese tipo de situaciones que lastiman al pueblo. 

Además, en los momentos álgidos del actual proceso electoral histórico en el país, aparece con mucha fortaleza Ricardo Monreal, senador de la república y el famoso ex gobernador zacatecano, que trasciende en todos los foros políticos plurales de mucha aceptación por su elevada convicción democrática, de legalidad, pero ante todo de un ser humano sensato y cien por ciento proclive a la conciliación de las distintas fuerzas políticas nacionales.

Su voz autorizada, y de amplio valor ético, se escucha y se respeta entre las diversas fracciones del senado, pero más aún, a Ricardo Monreal, se le da el lugar que le corresponde como un ser capaz, con un alto nivel intelectual de maestro de la UNAM y de un exitoso analista político muy reconocido, que dice a las cosas por su nombre, y sin temor alguno.

En la sucesión adelantada de los nombres de los aspirantes a la presidencia del país en el 2024, sale a relucir su nombre de forma discreta entre quienes la dan esa probidad, seriedad y convicción por la legalidad de auténtico constitucionalista, que ya lo ponen entre los hombres y mujeres de más posibilidades, de no sólo estar en una candidatura, sino que en él convergen, todos los grupos políticos con realidad de éxito, porque es muy razonable en el diálogo y la conciliación con un auténtico espíritu republicano.

Los nuevos tiempos políticos avizoran, sin adelantar vísperas, y sin que se quemen las habas de nadie, a Ricardo Monreal, esa fortaleza necesaria que en este preciso momento su nombre reluce como una luz al final del túnel, para que después del periodo de AMLO se proyecte a la presidencia a alguien con ese espíritu de unión y de auténtico pacificador, que dé al país la paz que tanto se necesita, pero además como un serio interlocutor que puede sacar al país del desastre que se avecina, sino se muestran opciones distintas que representen sangre nueva y renovadora a la nación, sin problema,  o el caos como se percibe por los expertos. 

Y más aún, que nadie se atreva a enturbiar aún más al proceso electoral actual, para esperar que se polarice en un alto grado de confrontación los tiempos políticos, que se dan entre amenazas y agresiones contra las fuerzas políticas opositoras de Morena, y en donde de forma por demás rara y difícil de entender, en muchos lugares algunos políticos bandidos y corruptos del presente y del pasado andan adentro abanderando a las causas perdidas de muchos candidatos improvisados, a los que por cierto el presidente AMLO, a tiempo se deslindó y hasta les pintó su raya, con mucho respeto.

En la realidad ya algunos personajes se descartan y otros se encartan en la sucesión presidencial de AMLO, en donde el ciclo, dice que Ricardo Monreal, tiene y representa en este momento la mayor Fuerza por México, como lazo de unión entre propios y extraños, pero en donde puedan converger, políticos veracruzanos de la talla de Dante Delgado, Ignacio Morales Lechuga y Miguel Angel Yunes Linares, a los que traen a tiro por viaje, desde las malignas manos oscuras del poder, que tiran la piedra y esconden la mano con fines de destruir, y lo que han logrado es fortalecer a Ricardo Monreal como el único con el que pueden tener otro sexenio, y para eso se necesita mucha fuerza moral, de alguien que apuesta a la unidad, y convoque a la real alianza ciudadana nacional, sin convicciones de colores o ideologías, y sí de una verdadera preocupación por el México del futuro, de más fuerza en todos los sentidos. Así las cosas.