Veracruz | 2022-05-23 | Luis Alberto Romero
La información originalmente fue difundida por la página de internet del Instituto Nacional para el Bienestar (INSABI): el almacén central de la Secretaría de Salud de Veracruz se encuentra rebasado en su capacidad y tiene gran volumen de medicamentos oncológicos y de alto costo.
El escándalo reventó desde el pasado 11 de mayo; el jueves 19 fue retomado por la senadora Indira Rosales, quien exhibió la forma digamos poco profesional e incluso negligente con que se maneja la Secretaría de Salud.
Mientras eso ocurre, los padres, madres y familiares de niños con cáncer se manifiestan con frecuencia para exigir el tratamiento y los medicamentos que requieren los menores.
No se explica cómo es que habiendo medicamentos suficientes en Veracruz, éstos no sean canalizados a quienes lo requieren.
Por negligencia, desidia o incapacidad, miles de medicamentos están a punto de caducar en la entidad: la dependencia federal reveló que en el almacén Central de abasto de Xalapa se encontraron 884 mil 822 piezas de medicamentos con caducidad menor a nueve meses.
Dicho reporte fue emitido en el marco de la reunión que sostuvieron los representantes de la dependencia federal del Sector Salud con 44 madres y padres de menores veracruzanos que padecen cáncer, a quienes debió caer como agua fría el hecho de que hay medicamentos suficientes, pero éstos no se han distribuido.
Ahí, la sub directora de Planeación de Suministro de Medicamentos y Material de Curación del INSABI, Sandra Paola Arellano Cruz, aportó otros datos que resultan preocupantes, porque revelan el nivel de irresponsabilidad con que se maneja el área correspondiente de la Secretaría de Salud de Veracruz: “se hizo un rastreo de claves de medicamentos oncológicos, especialmente de etopósido y cisplatino, de las cuales no hay coincidencia en el inventario electrónico con las piezas en físico”.
La funcionaria destacó que en el hospital de Alta Especialidad de Veracruz, la farmacia también está saturada “y no cuenta con controles de calidad”. Ante la inspección, el director del hospital sólo reconoció que faltan espacios para el almacenamiento y conservación de los medicamentos.
En ese hospital faltan 139 claves; lo paradójico es que hay medicamentos en bodega; pero éstos se encuentran en el almacén central de Xalapa, sin ser canalizados.
Esta información fue difundida por el INSABI cinco meses después de que el ejecutivo veracruzano se refiriera a la falta de medicamentos en la entidad. El 13 de diciembre de 2021, el medio oficial del Gobierno de Veracruz, Radio Televisión de Veracruz (RTV), dio a conocer en su portal informativo que “El gobernador Cuitláhuac García Jiménez reconoció que hay falta de medicamentos, sobre todo oncológicos, pero no es por insuficiencia presupuestal, sino porque en el mercado nacional e internacional hay desabasto y es muy difícil adquirirlos”.
Se trata de un asunto sumamente delicado, porque a juzgar por dicha declaración, el gobernador, primera autoridad de Veracruz, no tenía la información de que los almacenes de la Secretaría de Salud estaban repletos de medicamentos, de tal manera que la falta de éstos no es el problema; lo es la ineficiencia en la Secretaría de Salud, que no cuenta ni siquiera con inventarios.
Al final, el tema tuvo repercusiones: el gobernador anunció el jueves que había aceptado la “renuncia” de Roberto Ramos Alor a la Secretaría de Salud. Sale del gabinete, en medio del escándalo, un funcionario controversial, de personalidad discutible, a quien probablemente se recordará por sus expresiones poco afortunadas, pero no por la eficiencia en su desempeño.
@luisromero85
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