Poniendo el piso parejo

Poniendo el piso parejo

México | 2024-06-22

Cuando por cuestiones político-partidistas basadas en ideologías radicales, se pretende cambiar algo imponiendo una visión  única de las cosas y no se dialoga con los expertos para analizar a conciencia todos los pros y contras de tal o cual medida y así decidir por consenso lo que resulte mejor para el país, sino que se imponen cambios relevantes utilizando la fuerza del Poder Ejecutivo y  la existencia de un Poder Legislativo sumiso; se llega al absurdo de cambiar de raíz lo que razonablemente funciona para sustituirlo por algo que puede resultar  peor.

Un triste ejemplo de esto es lo que hicieron con el sistema de salud que teníamos en México y que en buena  parte atendía el Seguro Popular. Es cierto que dicho seguro no era perfecto, pero funcionaba y era perfectible. En lugar de aprovechar sus aciertos y solamente corregir las deficiencias que tenía para mejorarlo integralmente, simplemente arrasaron con todo, porque era herencia de Calderón y  lo cambiaron por el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, cuyo manejo entregaron no a un médico, ni aun administrador especializado en  salud, sino a un arqueólogo cercano al presidente.

El resultado fue un verdadero dislate. La salud pública en México quedó hecha trizas a pesar de los cientos de miles de millones de pesos que le  inyectaron al INSABI, despilfarrando nuestros impuestos en un elefante blanco que jamás funcionó. Tuvieron que desaparecerlo para no rendir cuentas claras del desastre causado.

Algo parecido pretenden hacer con la Suprema Corte de Justicia de la Nación al intentar neutralizarla imponiéndole jueces, magistrados y ministros elegidos mediante voto popular. La misión primordial del Poder Judicial es entre otras cosas la de impartir justicia y vigilar el fiel cumplimiento de nuestra Constitución. Para hacer su tarea requiere de personal con un alto grado de preparación y experiencia.

La  Suprema Corte de Justicia resulta ser un estorbo para determinadas decisiones del Presidente que  violan artículos de nuestra Carta Magna. En lugar de reconsiderar sus propuestas para adecuarlas al marco legal vigente, el Presidente molesto arremete contra la Suprema Corte, afectando la división de poderes. 

Si el Poder Ejecutivo controla al Legislativo mediante una mayoría construida artificialmente con votos conseguidos mediante dinero regalado a través de programas sociales, ahora ha decidido ir también por el Poder Judicial, para poder gobernar  sin contrapesos.

Para lograr ese propósito acaban de hacer al vapor tres encuestas, donde participaron un promedio de 1,250 personas en cada una, lo  que resulta una muestra muy pequeña en comparación con el tamaño de la población. No se consultaron a los expertos, ni se escuchó el clamor de quienes conocen del tema y ven un serio peligro para México afectando al Poder Judicial si los jueces, magistrados y ministros se eligen mediante el voto popular, en lugar de escogerlos por su amplia preparación, experiencia comprobada y amplios conocimientos de la técnica jurídica.

Solamente en Bolivia se eligen a los jueces mediante ese sistema y el resultado ha sido francamente desastroso.

De aprobarse el cambio constitucional se politizará el Poder Judicial y quedará éste al servicio del presidente y de su partido, no al servicio de México.

El alegato de que mediante el voto popular se evitará la corrupción en el Poder Judicial, cae por su propio peso cuando vemos lo que ha pasado en el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Los alcaldes, gobernadores, diputados, senadores y hasta presidentes de la república son electos por el voto popular y eso de ninguna manera ha erradicado la corrupción.

Cabe aclarar que tareas muy especializadas como las de los médicos cirujanos, los capitanes de barco y los pilotos de avión, se seleccionan por experiencia, habilidades y capacidad, no mediante votación popular.

Finalizo con un planteamiento que Manuel Clouthier hijo expuso  en las redes sociales y que dice:

Buena idea para poner el piso parejo, neutralizando así  tantas ocurrencias y disparates.

¿No les parece a Ustedes?

Muchas gracias y buen fin de semana.

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