Veracruz | 2022-12-02
A diferencia de la sucesión estatal de 2018, el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares y sus dos hijos que han ocupado cargos de elección popular, Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez, no parecen muy decididos aún a dar la pelea por la gubernatura en 2024.
Este miércoles, por ejemplo, circularon en redes sociales y páginas digitales fotografías del exmandatario veracruzano del PAN acompañado de su actual pareja sentimental en la "Sala Centurión", exclusiva para tarjetahabientes de American Express, en el aeropuerto de la Ciudad de México. Se le veía muy enamorado y relajado.
Por otro lado, en el círculo de amigos de su hijo Fernando, ha cundido el desánimo porque el exsenador y exalcalde del puerto de Veracruz, quien entre los aspirantes panistas a la gubernatura es el mejor posicionado en las encuestas, les confió que se irá a radicar el próximo año a Europa.
Y su hermano Miguel Ángel, quien ya fue candidato a gobernador en 2018 y perdió ante el morenista Cuitláhuac García, está siendo opacado por su esposa Paty Lobeira, quien en 2021 lo sustituyó como candidata emergente a la alcaldía porteña luego de que los tribunales electorales anularon su nominación por incumplir con el requisito legal de tres años de residencia efectiva en el municipio que aspiraba gobernar.
Hace un par de días, inclusive, los detractores del exalcalde boqueño difundieron fotografías de la campaña promocional del primer informe de labores de la señora Lobeira, las cuales habrían sido manipuladas por los asesores de imagen y estrategas mediáticos de la munícipe jarocha para cambiar el rostro de su esposo "Chiquiyunes" por el de José Salvatori Arjona, un funcionario del ayuntamiento porteño que aparece al lado de la alcaldesa.
La versión que cada vez cobra más fuerza es que los Yunes azules, de momento, habrían decidido hacer una pausa en la política veracruzana a pesar de la batalla interna que en 2021 dieron para tomar el control del Comité Directivo Estatal del PAN, el cual es encabezado por sus incondicionales Federico Salomón Molina, como presidente, y la senadora Indira de Jesús Rosales San Román, como secretaria general.
Salomón Molina, como se recordará, sustituyó como candidato a la presidencia partidista al exdiputado local y exalcalde de Tierra Blanca, Tito Delfín Cano, a quien la Fiscalía General del Estado le desempolvó un viejo expediente para encarcelarlo. El proceso penal contra el panista cuenqueño fue considerada por sus aliados como una maniobra del grupo de Morena en el poder para inhabilitarlo de la contienda interna de Acción Nacional y así favorecer presuntamente al cacique de Tantoyuca, Joaquín Guzmán Avilés, exlíder del blanquiazul cercano a Palacio de Gobierno, que se pretendía reelegir.
El caso de Tito Delfín se vino a sumar al de Rogelio Franco Castán, exsecretario de Gobierno de Yunes Linares, que también permanece todavía en prisión por diversos delitos que la Fiscalía le ha ido acumulando.
El último mensaje palaciego que recibieron los Yunes azules fue la detención de su exfiscal Jorge Winckler.
¿Alguien cree que en 2024 van a ser protagonistas del movimiento opositor contra la 4T?