Sin patear el pesebre

Sin patear el pesebre

Xalapa | 2023-08-15

La simulación del suicidio después del homicidio es a veces un medio de defensa del criminal para suscitar compasión, para ser perdonado para conseguir algún fin utilitario.

Demuestra esta conducta una personalidad criminal, aunque sea sobre fondo psicopático, que utiliza la simulación de suicidio para hacerse interesante. Esta actitud tiene mayor valor diagnóstico cuando el suicidio sigue al homicidio, para suscitar lástima, y hacer creer que se trata de un suicidio de dos  y poder aparecer como homicida con el consentimiento de la víctima, revelando así simulación y a veces premeditación cuando esa conducta ha sido  preordenada.

Debe advertirse que aun cuando el propósito parta de la mujer, casi siempre el hombre es El ejecutor, por lo mismo se erraría si se creara una ley constante en que el ejecutor fuera el mismo autor del propósito.   En  el famoso proceso de constantina, el estudiante que mató a su amante y después intentó suicidarse, cuenta que ella le dijo:  "tú eres hombre y debes tener valor, me matarás y luego te matarás también".

Algunos estudiosos han catalogado diversas situaciones en que podría aparentarse el suicidio y su responsabilidad;

  1. Cuando El Sobreviviente hubiera sido quién determinó el suicidio al que resultó muerto,  desplegó sobre el su influjo y venció   a sus resistencias, con el fascinante y mórbido embrujo de amorosamente morir abrazados. Será responsable  de inducción al suicidio.
  2. Cuando El Sobreviviente sin  haber inducido a su amante, pero coincidiendo con su voluntad suicida, hubiere materialmente puesto lo necesario <obtención de armas,  y preparación de venenos ,etc.>, para la realización del doble suicidio, será responsable de auxilio al suicidio.
  3. Cuando El Sobreviviente,  sin haber inducido (aunque  coincidiendo con su   voluntad) a su amante, y sin haber materialmente dispuesto lo necesario para la realización del suicidio,  inficionase; (Corromper o envilecer a una persona con malas ideas, doctrinas o ejemplos), su espíritu con estimulantes,   y trascendidas palabras para hacerle ver ver que él era también viajero de la misma aventura, será responsable de auxilio al suicidio.
  4. Cuando El Sobreviviente haya sido inducido por el que alcanzó la muerte y se  hubiera abstenido no solamente de intervenir materialmente en la preparación o realización del hecho sino también de alentar moralmente a su amante, no será responsable en ninguna de las formas establecidas.
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