Veracruz | 2022-04-21 | Marco A. Medina
Desde fines del año pasado la reforma eléctrica ocupó una buena parte de la atención pública. Entre rondas de foros y consultas, de negociaciones y contrapropuestas, al final se ha disipado la bruma de posiciones de los diversos actores políticos. La oposición no dejó avanzar esa reforma. Ganaron, pero perdieron.
Pese a los ofrecimientos de MORENA de incorporar 9 de las 12 propuestas que habían hecho los integrantes del frente VaXMéxico, esta coalición legislativa y política a nivel nacional cerró toda posibilidad de llegar a algún acuerdo, queriendo mostrar con esto una oposición tajante que supuestamente les rendirá frutos ante el electorado, además de quedar bien con los consorcios internacionales con los que, como ya se vio, están muy ligados.
Por el lado de MORENA y sus aliados sonó más sincera la preocupación por la suerte del sistema eléctrico nacional y sobre todo por los intereses de los mexicanos, en particular por los más pobres, para quienes el recibo de luz de sus casas da lugar a una intranquilidad recurrente. De tal suerte que, aunque perdieron la votación en el tablero ganaron el debate en la escena nacional.
Esa reforma trataba de hacer una reorientación del mercado eléctrico nacional, eliminando las restricciones que la reforma de 2013 le impuso a la CFE, en la que se le quitó rectoría al Estado en materia eléctrica y propició la proliferación de empresas bajo contratos fuera de la ley y con afectación económica muy fuerte sobre la desde entonces llamada “empresa productiva del Estado”.
De aquí en adelante, para los partidos de oposición va a ser difícil justificar su voto en contra hacia una reforma que contemplaba ya puntos importantes para la vida diaria de millones de mexicanos. Votaron contra un dictamen que incluía el derecho humano al acceso a la electricidad en el artículo 4 Constitucional; que incorporaba un programa de apoyo a los más de 2500 municipios que hoy en día están endeudados por las altas tarifas de alumbrado público; que establecía la reducción del costo de la energía eléctrica a los cientos de sistemas estatales y municipales de agua potable y saneamiento, así como a los miles de agricultores de los distritos de riego que ven en las tarifas que tienen que pagar un problema muy fuerte para salir adelante. Pero lo más difícil de explicar será el voto opositor a un dictamen que incluía la reducción de las tarifas al consumo doméstico de 24 millones de hogares mexicanos, vital para tener una vida digna, iluminada y con servicios cotidianos para el funcionamiento del hogar.
Otro punto importante donde MORENA y sus aliados le ganaron la partida a VaXMéxico es el famoso tema de las energías limpias. La conclusión legislativa que se puso a consideración de los diputados y que rechazó la oposición fue que la transición energética será un área prioritaria del desarrollo nacional y que contempla tanto la política industrial, los recursos naturales, la ciencia y la tecnología nacional, el financiamiento de la banca de desarrollo, entre otros muchos puntos, es decir, un amplio espectro de temas para lograr esa transición a energías limpias.
El caso del litio fue especial. MORENA y sus aliados reservaron para la Nación la explotación de ese recurso. La propuesta del PRIANPRD fue darle un tratamiento igual que con el petróleo, con rondas para la exploración y la extracción, esto es, propusieron la privatización del litio. Y, por cierto, al no pasar este dictamen por decisión del PAN, el PRI y el PRD, el presidente López Obrador, ni tardo ni perezoso, como decían nuestros abuelos, envío de inmediato una reforma a la Ley Minera que por la vía preferencial se aprobó de inmediato. El litio queda finalmente reservado para la Nación. Los opositores al final perdieron.
Estos y otros posicionamientos políticos sin duda podrán ser explotados en los próximos escenarios políticos por MORENA y sus aliados. En la escena veracruzana, los opositores tendrán que darse muchas vueltas por sus distritos para explicar lo inexplicable.
marco.a.medinaperez@gmail.com