Xalapa | 2024-02-18
Un golpe cada 6 años y asesinato de dos presidentes constitucionales: la trágica historia de derrocamientos y convulsión social del Ecuador: Un golpe cada seis años: Desde su independencia, el país se acostumbró a vivir con una enorme inestabilidad política (Forbes).
Ebrard acusó a la Organización de Estados Americanos (OEA) como el principal promotor del golpe de Estado en Bolivia en contra del expresidente Evo Morales en noviembre del 2019. Al recordar el trabajo diplomático realizado para salvaguardar al exmandatario boliviano, durante la presentación del libro Evo, operación rescate, Ebrard reiteró la defensa de la democracia y aseguró que los golpes de Estado no se permitirán en la región de América Latina y el Caribe. (Infobase)
Después del frustrado intento del expresidente Pedro Castillo de disolver el Congreso e instaurar un Gobierno de excepción, la Fiscalía presentó su acusación penal y solicita 34 años de cárcel para el antiguo maestro sindical por los delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación a la tranquilidad pública. (El País).
Gustavo Petro, presidente de Colombia, acusó a la fiscalía de planear un golpe de Estado. A nueve días de terminar su periodo como fiscal general, Francisco Barbosa, ocupa el centro de la escena política colombiana, no sólo por haber dedicado sus últimos meses en el cargo para deslegitimar y agredir al presidente Gustavo Petro, sino porque éste lo ha acusado el fin de semana de encabezar un golpe de Estado, en alianza con cárteles de la droga. (La Jornada).
Casos estos de los mas significstivos recientemente, en donde el golpismo de las grandes oligarquías, partidos políticos, medios de comunicación a su servicio, alta jerarquia eclesiastica, funcionarios y exfuncionarios de grupos conservadores han mantenido en jaque a toda la América Latina desde el siglo XIX asesinando y encarcelando a presidentes progresistas con el respaldo de las fuerzas armadas, movidas por el gran capital nacional y extranjero y en complicidad con los medios de comunicación convencionales a los intereses consevadores de la ultra derecha.
México no se salva, ya que desde el 2018 la izquierda nacionalista, con visión progresista, recupera el poder político que dejó el Gral. Lázaro Cárdenas, con el triunfo en las urnas del movimiento social MORENA, por la vía democrática.
Andrés Manuel López Obrador, en estos cinco años de poder ha tenido que capotear las envestidas de los poderes político, empresarial, mediatico y religioso. Cinco años de transformar al país, con una notable infraestructura en emblemáticas obras públicas: La refinería de Dos Bocas, el tren Maya, el corredor interoceánico, los aeropuertos Felipe Ángeles y de Tulum, y sobre todo el rescate de las grandes empresas del Estado: Pemex y CFE.
Se frenó al huachicoleo energético, la mega obra aeroportuaria del lago de Texcoco, la extracción a cielo abierto por las grandes mineras. Se restalecieron mas de seis refinerías, varias hidroelectricas, se recuperaron las aduanas nacionales del contrabando permitido por los intereses conservadores, se rescataron puertos, playas, costas privatizadas durante seis sexenios, creció el salario mínimo a niveles extraordinarios, se controlaron los precios de la energía eléctrica y la gasolina, asi como las tasas de inflación disparadas durante y despues de la pandemia del COVID, se rescató el empleo, la vivienda social, la educación pública y ante todo la salud, todas ellas devastadas por el periodo neoliberal de Miguel de la Madrid a Enrique Peña Nieto.
Otros grandes grandes logros alcanzados en este nuevo gobierno, han sido frenar la corrupción, rescatar el gasto público, dilapidado por gobiernos del PRI y del PAN, por lo que se estabilizó y recuperó al peso ante el dólar, se redujeron los índices de criminalidad en desapariciones, secuestros y asesinatos, pese a que su origen data desde el 2006, se eliminaron entrega de consesiones en la expansión minera y sobre todo se logró una auténtica distribución de la riqueza hacia los sectores populares, vía impuestos a los grandes capitales, reducción ineludible del gasto público, freno a la devolución de pagos al fisco de las grandes empresas, moches mediaticos, favores descomunales en obras, puentes, caminos y carrereras, inmobiliarias y centros turisticos engañosos.
Todo ello permitó distribuir la riqueza nacional a los sectores menos favorecidos: adultos mayores, madres solteras, discapacitados, jovenes sin empleo, estudiantes en todos los niveles, vinculación del trabajo al empleo. Asi mismo la recuperación de la salud publica devastada en el periodo neoliberal en hospitales sin terminar, trabajadores sin base laboral, sin especialistas en todo el país, lo que condujo también a la restauración de la educación pública en todos sus niveles.
Se despertó la voracidad de buitres, depredadores de los sectores políticos, empresariales, mediáticos que al defender su democracia masoneada, con mas de 600 modificaciones constitucionales para favorecerse junto, a sus cómplices, entre los que destacan ahora el poder judicial en toda su extensión.
Al grado de cinismo, es la derogación de la Suprema Corte de Justicia al delito de corrupción pública y privada. Lo que abrió para México la profunda guerra judicial (lawfare) con la constante acción de jueces, magistrados y ministros para favorecer al crimen organizado y a los criminales de cuello blanco ante todo para destituir al gobierno de la transformación. Pero como dijo Loló Navarro; "esa es otra historia", misma que será abordada en la tercera y última entrega de esta serie.