Xalapa | 2024-05-24
Muy al inicio de la campaña a gobernador el candidato del frente opositor, José Yunes Zorrilla, fue invitado por un amigo personal a un cumpleaños en Coatepec.
La cita fue en una conocida Hacienda del municipio cafetalero a donde llegó una buena parte de los empresarios de esa zona.
Gente como los propietarios de Casa Bonilla y de la pastelería La Toga, entre otros fifís se hicieron presentes en la convivencia, obviamente estaban en la mesa principal donde también se ubicaba el abanderado del PRI, PAN y PRD.
Por supuesto que la "grilla" no se hizo esperar y fue el principal tema sobre el que platicaron mientras compartían los alimentos.
Y es que los hombres de negocios están preocupados por el impulso que se le pueda dar a la ciudad que tiene la denominación de Pueblo Mágico desde 2012.
En ese sentido, salió a la conversación el nombre de Harry Grappa Guzmán, exsecretario de Turismo con Javier Duarte de Ochoa y a quien se le ha visto muy cercano a Pepe Yunes en esta campaña haciendo las funciones de secretario privado.
Y de inmediato la advertencia fue que si quería su apoyo entonces que no incluyera al exduartista en su equipo de trabajo.
Los empresarios hicieron ver que Grappa Guzmán nunca los apoyó y que en esa época hubo cero transparencia en el manejo que se tuvo del Fideicomiso del Impuesto al Hospedaje que anualmente recauda 50 millones de pesos.
Los comentarios fueron muy directos, pues casi llamaron ladrón a Harry Grappa situación que puso tensa la mesa.
En respuesta Pepe Yunes titubeó y negó que ya tuviera definido un gabinete y menos a un secretario de Turismo.
La moraleja es que al candidato del PRIAN no le favorece en su campaña todos esos personajes del pasado que hoy día lo rodean y que sueñan regresar al erario público.
Sobre todo los que vienen desde el fidelato y pasaron por el duartismo, los que ahora buscan ya sea por la bajita o en abierto como el mismo Grappa, subirse al carro de la revolución si es que regresa al poder.
Pero aún más la rebatinga estaría más que encarnizada si se toma en cuenta que Pepe Yunes no gobernará solo. Para poder hacerlo tendrá que cumplir compromisos y muchos de ellos ya están apalabrados con los Yunes azules.
Es sabido que no solo es Harry Grappa, de este club el que anda haciéndola desde un inicio de coordinador de campaña, y con quien hay serios reclamos de los grupos panistas que no son yunistas, pues se sienten marginados por este personaje, hay otros más que también difunden a los cuatro vientos que andan con Pepe Yunes.
Por ejemplo, Antonio Benítez Lucho que fuera titular de CAEV y delegado del Issste, Ranulfo Márquez titular de Protección Civil y otros encargos, y agréguele algunos más como el cuenqueño, Tomás Carrillo, entre otros.
Lo cierto es que el propio Pepe ha tenido que lidiar con esos desatinos de su equipo de trabajo y en la campaña, pues del sector privado principalmente, le han recriminado que se tengan que ver las caras con algunos innombrables del pasado, quienes ahora quieren de nuevo gozar de las mieles del poder mientras su mentor y tutor, Javier Duarte de Ochoa, se encuentra pagando por lo que muchos de ellos le ayudaron a ir a la cárcel y a tener que enfrentar las denuncias por desvío de recursos y corrupción.