Las encuestas. El miedo a revelar el voto

En la mira

Xalapa | 2024-05-21

El mercado de las encuestas en estas y otras elecciones, se ha prostituido.

Muchos de estos estudios dejaron de ser creíbles porque, como dicen los analistas, ya casi nadie "revela realmente por quién van a votar".

Y es que en muchos casos se reservan su preferencia o mienten en las encuestas porque "les da pena confesar a quién le darán su voto" cuando el candidato está muy desgastado, está más que señalado de acusaciones o porque simplemente, el partido al que pertenece está en decadencia o ya no representa nada.

Se pueden ejemplificar casos, pero en realidad, todos tienen negativos y factores en contra por los que el electorado prefiere mejor refugiarse en el silencio o preservar su anonimato sobre la preferencia.

El ambiente se polariza más cuando en los debates los candidatos del PRI-AN y de MORENA PT, lo mismo a nivel estatal que nacional se desviven en acusaciones, descalificativos y señalamientos incluso de tipo personal, lo que a los votantes no gusta nada.

De guerra sucia se pasa a las ofensas y en el caso del último debate de las y los presidenciables, ese nivel de ataque se traslada y baja a las esferas de los militantes.

Un ejemplo fue en la Ciudad de México, antes del mismo.

Detrás de las vallas del acceso peatonal al centro cultural, un grupo de mujeres al ver a la Jefa de oficina de la campaña de Xóchitl Gálvez, la senadora Kenia López Rabadán, comenzaron a agredirla verbalmente, "ratera, ratera".

Hubo testimonios en las narrativas periodísticas por ejemplo, que una señora de la tercera edad, quien portaba un cubrebocas color negro, lo bajó momentáneamente para gritarle "piruja", y entre las risas de sus acompañantes se oían expresiones como "traidora a la patria", "al basurero de la historia", "Viva la 4T", "la porra te saluda".

A diferencia de los dos debates anteriores, el de este domingo 19 de mayo, se vivieron consignas como "El que no brinque es Xóchitl", "Presidenta, Presidenta, Presidenta" y "Es un honor estar con Claudia Hoy" fueron coreadas por enjundiosos estudiantes, algunos provenientes de Veracruz, por cierto.

En ese sentido, y a colación, cabe decir que en cualquier parte del país, incluso en la misma ciudad de México, la gente común, en un solo comentario o plática casual, prefiere no profundizar sobre sus preferencias.

En ejercicios simples y sencillos con la mesera, el despachador de la birria, o el taxista, las respuestas son similares. "Mire no hay a quien irle, solo se tiran unos a otros, pero ya sabe siempre gana el partido más fuerte".

 No se vale que haya una degradación de la competencia tan marcada como la que ocurre. Lo mismo para la contienda presidencial como en los estados, específicamente en Veracruz, donde la guerra ha sido más que sucia.

La ciudadanía reclama un gobierno ético, honesto y responsable con la obligación que marca la constitución para ejercer el poder en beneficio, no solo de quienes eligieron al gobernante, sino de toda la población, en el caso de la entidad, de 8 millones de habitantes.

Se exige una transparencia y una administración que brinde a los ciudadanos lo básico en servicios, mejoras en salud, educación y sobre todo, seguridad.

Pero cuál es el grado de confianza para esperar un mandato con estos perfiles y valores cuando desde la competencia se inmergen en el lodazal preelectoral que solo contamina la futura elección, en este caso, la del 2 de junio.

El resultado o el castigo, se verá en las urnas.

Aquí cabe la trillada frase: al tiempo.

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