Veracruz | 2022-11-12
Mucho se ha escrito y hablado sobre la defensa que debemos hacer los ciudadanos del INE, para seguir contando con un organismo imparcial e independiente que organice las elecciones y les de certidumbre jurídica; también credibilidad.
Yo espero que todos los mexicanos entendamos que en estos momentos está en riesgo nuestro futuro como nación democrática, porque pretenden regresarnos a un esquema de autoritarismo ya superado.
Si perdemos al INE volveremos a la época donde era el mismo gobierno quien organizaba y calificaba las elecciones, lo que lo convertía prácticamente en juez y parte de las mismas.
Fueron muchos años de lucha de los ciudadanos y de los partidos políticos de oposición para lograr los avances en materia electoral que ahora tenemos y que le permiten al INE organizar una contienda más pareja, controlada y vigilada, para que ningún partido o candidato se salte las trancas.
Es cierto que el INE como cualquier otra organización humana tiene aspectos que deben corregirse y mejorarse.
Pero una cosa es quitarle las manzanas podridas que pudiera tener ese árbol, para que abonándolo, podándolo y regándolo nos brinde sus mejores frutos y otra cosa muy distinta es talarlo y convertirlo en leña, como pretenden hacerlo algunos de quienes curiosamente están en puestos de elección popular, gracias a la imparcialidad con la que el INE manejó la contienda electoral donde participaron como candidatos y el árbitro les reconoció su triunfo.
Estas personas ven al INE como un estorbo para sus fines ya que pretenden conservar el poder a toda costa, pretendiendo convertir al INE en un organismo hecho a su conveniencia.
El poder se conserva de una manera más sencilla y sin necesidad de contar con un árbitro que altere los resultados o manipule la contienda.
Simplemente basta con que los políticos interesados en continuar ejerciendo el poder den buenos resultados y satisfagan las expectativas de la ciudadanía, para que ésta les refrende su confianza a través del voto y asunto resuelto.
El problema surge cuando los resultados no son los que la gente esperaba y las promesas de campaña no se han cumplido; cuando los problemas crecen en lugar de disminuir. En ese momento, quienes están en el poder temen que los votantes molestos por la situación imperante voten en el 2024 por otra opción política y por esto tratan de controlar al INE.
Decía Stalin que las personas que votan no deciden el resultado de una elección. Que los que realmente deciden quiénes ganan y quiénes pierden una elección, son los encargados de contar los votos. Por eso necesitamos mantener un INE totalmente ciudadano e imparcial.
Esa es la verdadera razón por la cual algunos políticos quieren regresarnos al pasado, cuando el gobierno era juez y parte en la contienda electoral. En esa época había elecciones, pero la oposición no tenía prácticamente ninguna posibilidad de ganar, ya que el sistema recurría al llamado fraude patriótico que consistía en la manipulación de los votos para alterar los resultados y hacer que ganara el candidato del llamado partido oficial o partido del gobierno; no quien había sido escogido por la ciudadanía.
Yo espero que todos nosotros entendamos que estamos a punto de perder los avances que con tanto esfuerzo se lograron en materia democrática y salgamos a manifestarnos de manera pacífica, responsable, respetuosa y ordenada mañana domingo 13 de noviembre.
De esa manera estaremos contribuyendo a construir entre todos un mejor país, más democrático, que tenga autoridades con mayor nivel de capacidad, honradez y eficiencia.
Creo que ya nos merecemos gobernantes con esas cualidades. ¿O será mucho pedir?
¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.