México | 2024-09-14
A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Democracia, el próximo 15 de septiembre, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recordó, hace apenas algunas horas, la importancia de la independencia de los poderes públicos, y, en particular, del sistema judicial; lo cual dijo, es fundamental para consolidar y proteger la democracia.
Y es que acotó que, al adoptar la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana, los Estados se comprometen a consolidar la democracia y reconocen que es necesaria para alcanzar la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región. Estos dos instrumentos establecen que la independencia judicial es un elemento esencial de todo sistema democrático.
Y es que la Corte, acotó en un comunicado, que la vigencia de los derechos y libertades en las democracias requiere de un orden jurídico e institucional en el que las leyes prevalezcan sobre la voluntad de los gobernantes y los particulares, y en el que exista un efectivo control judicial de la convencionalidad, constitucionalidad, y legalidad de los actos del poder público.
Es así, que la labor de las personas operadoras de justicia es fundamental tanto para garantizar los derechos humanos, como para proteger al sistema democrático frente a los posibles abusos de los propios gobiernos, representantes electos y grupos de poder económico.
De ahí que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, observa con preocupación que en varios Estados de la región se vienen adoptando medidas que erosionan los sistemas de justicia, en particular su capacidad de actuar de forma independiente. Algunas de estas son:
Iniciativas legales que buscan remover arbitrariamente, y sin el debido proceso, a jueces y fiscales; nombramientos inadecuados y sin observar los estándares interamericanos en la materia; injerencias indebidas que tendrían como finalidad afectar la deliberación y decisiones judiciales; manipulación e instrumentalización de los sistemas de justicia por parte de grupos con poder político o económico para perseguir a dirigentes políticos u otros operadores de justicia, en especial a quienes luchan contra la corrupción e impunidad; y desacato a decisiones judiciales.
De tal forma que, en el marco del día Internacional de la Democracia, la CIDH recuerda que la democracia debe protegerse de los eventuales abusos de los poderes políticos y económicos. Contar con un sistema de justicia independiente, fortalecido y comprometido con la garantía, respeto y protección de los derechos humanos, es una de las mejores formas para asegurar los sistemas democráticos y el Estado de derecho.
De ahí que no ha omitido referirse a lo que ocurre en México, manifestando su grave preocupación por la aprobación del proyecto de reforma constitucional al Poder Judicial y advierte sobre los posibles impactos en el derecho de acceso a la justicia, en las garantías de independencia judicial y en la vigencia del Estado de Derecho.
Y es que, la Comisión ha recibido una cuantiosa información de parte de organizaciones de la sociedad civil, personas expertas y operadoras de justicia sobre las posibles afectaciones que derivarían de esta reforma constitucional frente a las obligaciones internacionales de México en materia de independencia judicial, acceso a la justicia y vigencia del Estado de derecho. ¡Así las cosas, previo a la publicación de ésta reforma en el Diario Oficial de la Federación!