Los nuevos tiempos de la izquierda mexicana

Cosmovisión

Xalapa | 2024-02-01

En aquel tiempo, desde Coatzacoalcos una mujer de izquierda, sembró la semilla que vino a fructificar hasta el 2018 en el estado de Veracruz y en todo el país.

Formada desde la izquierda de Arnoldo Martínez Verdugo y Heberto Castillo, con personajes de hace algunas décadas que comenzaban a dar sus primeros pasos ante la intolerancia de un sistema represor y criminal, que los problemas de los sueños de los jóvenes de aquellos tiempos se los quisieron quitar como dice el veracruzano, Nacho Morales Lechuga, con "encierro, entierro o destierro".

Esta gran mujer, que hoy luce orgullosa su cabello blanco, construyó las bases de la izquierda veracruzana con apego al ideal de sus compañeros de lucha.

En aquel tiempo, eran los años del Partido de la Revolución Democrática, en donde la visión de cambio a las anquilosadas estructuras nacionales se comenzaron a demoler desde sus férreos cimientos.

Los jóvenes de esa época que ejercían el periodismo daban cuenta que esta mujer menudita como la Madre Teresa en su voluntad de lucha, conformó con Heberto Castillo, a toda una legión de jóvenes de la izquierda que hoy fueron desplazados por los arribistas que llegaron a sentarse a la mesa sin haber ofrecido una gota de sudor.

De ese tiempo, nació toda una legión de jóvenes de la izquierda veracruzana hoy casi en el olvido y rebasados por los arribistas y caníbales de la política.

Entre muchos: Arturo Hervis, Manuel Huerta, Raúl Arias Lovillo, Wilbert Mota, Jaime Bautista y muchos más integrantes de esa legión de la verdadera izquierda. (hoy desplazados por los clásicos oportunistas)

Eran los tiempos del imperio del priismo intolerante que se ponían a temblar cuando llegaban a Xalapa hasta 700 autobuses con gente del PRD del Sur del estado, dirigidos por la mano de una mujer de voz suave, pero muy firme.

Se trata de la señora Roselia Barajas Olea, esposa y compañera de vida del periodista José Pablo Robles Martínez, también convencido de la lucha indispensable de crecimiento de la izquierda mexicana que se impulsó en Veracruz desde hace más de tres décadas.

Y como dice la canción después vinieron los celos a toda una lucha y de ser víctimas de la peor persecución desde el poder federal y estatal, la familia Robles Barajas junto con sus compañeros y amigos de los medios de comunicación fueron víctimas de la represión del poder oficial al que resistieron con la solidaridad de muchos veracruzanos y aliados amigos de todo el país.

La memoria no olvida, gracias al maestro José Pablo Robles Martínez, a doña Roselia, a sus hijos Pablo, Héctor, Javier (+) Mónica, Laura y Jair Robles Barajas, por su ejemplo de lucha y de resistir de forma estoica la despiadada persecución desde el poder oficial.

Su ejemplo no se olvida y además será imborrable para los veracruzanos.

Nunca una queja, nunca un reclamo desesperado, siempre callados sin alzar la voz para dejar que el pueblo les diera la mano, con un respaldo que no se olvida.

Un gran agradecimiento a todos los amigos y compañeros periodistas, que firmaron aquel desplegado de la valiente defensa del maestro José Pablo Robles Martínez, sus nombres están en el corazón de los veracruzanos.

La historia que se olvida y no se defiende, se corre el riesgo de repetirse. Andale. Así las cosas.

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