Xalapa | 2024-02-21
Fue en el sexenio del Presidente Salinas de Gortari (1998) y quien dio sus atribuciones actuales a la entonces SCT y a la que el 24 de febrero de 2021 la Cámara de Diputados recibió una propuesta del Presidente López Obrador para cambiarle el nombre al de Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
No debe existir política pública en materia de obra pública que sea proyectada y ejecutada sin una planeación preliminar, pero es peor realizar obras en las que no se programe periódicamente presupuesto para conservación y mantenimiento de las mismas.
Y es el caso del conjunto de las obras, servicios y acciones que se diseñen de origen por los gobiernos en todos sus niveles, en este caso por la SICT y es tema concatenado a la SHCP,- quien es responsable de armar desde el proyecto del paquete económico anualmente - y el Congreso de la Unión - con la obligación de revisión, discusión y aprobación del presupuesto, pero "no a la ligera" como parece - y sin omitir las atribuciones que corresponden a la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación, salvo que deseen caer en omisión, al no hacer algo y sobre todo, de manera inmediata.
La falta de presupuesto y mala aplicación de los recursos son una de las formas de corrupción que han venido socavando el y los presupuestos de la SICT en el régimen actual, y desde el inicio del sexenio; el Maestro Don Carlos Arzúa (QEPD) desde la SHCP y el Ing. Javier Jiménez Espriu m, así como, Don Jorge Arganiz, manifestaron en varios momentos inconformidad en los métodos de asignación de los recursos por "voluntarios y aprendices" en el armado de las políticas públicas con un visión limitada, asunto que tiene al Maestro Jorge Nuño Lara, actual titular de la SICT, camino a ser de los observables en el devenir no lejano, de mayor alcance, e incluso Gerardo Ruíz Esparza, ex titular de la SCT igualmente fue al final del sexenio pasado, de los servidores públicos más cuestionados y envuelto en los escándalos de corrupción o sea, la dependencia normativa en materia carretera ha resultado insalvable de la observancia y presuntas responsabilidades.
Desde los hackeos que en 2022 se dieron en la entonces SCT y ahora SICT y que se trato de diluir entre errores humanos o traiciones de algún proveedor o prestador de servicios en el universo de contratistas de la dependencia, había la impresión que este tema iría más allá de lo pensado, pues es muy difícil entender que hackeen sitios de instancias que se entiende son muy sólidas en su estructura histórica e institucional.
"El asunto ahora de la falta del presupuesto para conservación y mantenimiento carretero lleva a una profundidad más allá de un socavón en la red carretera del Gobierno de la República".
Así que para atender, reparar e incluso reestablecer el sistema carretero federal - incluyendo los tramos de Veracruz - el asunto tiene responsables técnicos, pero sobre todo administrativos que requerirán atender la primer partida de todo catálogo de una obra; "la limpieza, el trazo y la nivelación" que les evite alguna vulnerabilidad, y entre la SICT y SHCP por la cancelación del presupuesto por 11 mil millones de pesos previsto para las licitaciones del Programa Nacional de Conservación de Carreteras 2024.
Veracruz se cuenta con una red carretera federal libre de peaje de 2,604 kms y 511 puentes. Y red alimentadora pavimentada de 7,514.1 kms., revestida de 15,101.3 kms., y terracería de 2,968.5 kms que suman poco más de 25,500 kms., y con 5 ejes troncales federales.
La red interior de la SICT puede estar ligada y conectada con las carreteras de acceso a quizá otras dependencias,- entendible, justificabe o no,- y conducirían a pliegos de observaciones y con posibles procedimientos con sus consecuencias.
La SHCP, que encabeza Rogelio Ramírez de la O, "reservó" – no se sabe, hasta ahora, con qué propósito y si por sus pistolas – el presupuesto por ONCE MIL MILLONES DE PESOS para la conservación y mantenimiento de la red federal de carreteras y que se sabe llevó al Secretario Jorge Nuño, a cancelar casi 560 procesos licitatorios que se sabe están en curso, y estados como Veracruz ya reciente la industria de la construcción y su entorno, pues se conjugan los cierres de sexenio federal y estatal.
Y a todo esto, qué pretende o hará el Gobierno con 11 mil millones de pesos "reservados" por la SHCP y la SICT, además de los riesgos de inseguridad carretero por el mantenimiento no aplicado a la red de las vías de comunicación.
¡ES CUANTO!