Cosmovisión

AMLO: Choque de Trenes

Xalapa | 2023-11-05

El debate inusitado y de pronóstico reservado entre el presidente AMLO y el empresario Ricardo Salinas Pliego, alerta sobre el posible enfrentamiento que distrae a la opinión pública y que saca del plano principal a las víctimas del huracán Otis en Acapulco y otros municipios de Guerrero.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, se defiende de los recordatorios maternales, que dice son a micrófono abierto en la televisora del Ajusco.

Ricardo Salinas Pliego, aduce un mal manejo de la tragedia en perjuicio de la gente en Acapulco y al mal manejo de los tres órdenes de gobierno.

El inquilino de Palacio Nacional, señala que el problema de las diferencias con Salinas Pliego se valen, y es que se trata de un tema de dinero, AMLO se muestra firme con el tema del cobro al pago de impuestos.

Al magnate y sus empresas, le ajustan cuentas desde el gobierno por un caso de un supuesto adeudo al pago de impuestos de una cantidad que ronda los 25 mil millones de pesos y se trata de un añejo conflicto hacendario que viene desde los sexenios de Fox, Calderón y Peña y por temor no han hecho efectivo ante el efecto mediático. Y dice que es un cobro injusto.

El pleito va más allá y se ve complejo y delicado toda vez que la televisora de Ricardo Salinas Pliego, aunque fue de los pocos medios de comunicación que le abrieron las puertas a AMLO siempre, cuando otros se las cerraron.

Así, por el estilo el ajuste de cuentas con muchos mediáticos que sienten que en el gobierno de AMLO, los han dejado a mitad del río y sin caballo al quedar fuera de los convenios de comunicación y hasta lloran algunos.

Y en la metáfora, lloran más cuando el presidente AMLO, se va con el América y se olvida de los equipos de antes.

Aquí, todo comenzó con la llegada en motocicleta a Palacio Nacional de Bernardo Gómez, el CEO de la televisora de Chapultepec, para pactar la paz y dar un golpe de timón ante la problemática que se vislumbró.

Por eso el cambio radical de Ricardo Salinas frente al presidente AMLO, quién acuñó la frase famosa de “los gobiernicolas”, se convirtió en una escena de celos, y después en la arena Coliseo en un ring de lado y lado, de una lucha de rudos cuerpo a cuerpo, que saben pelear y de los que ninguno cederá a las posturas conciliatorias, cuando se terminó la luna de miel. (Amables amigos de la república mexicana noticia de ocho columnas, diría el inolvidable doctor Alfonso Morales)

Y se recuerda aquella histórica frase del columnista Maquiavelo por una disputa entre el entonces gobernador Miguel Alemán, el poderoso Alejandro Montano, secretario de seguridad pública y un famoso columnista, que quedó en el aire a causa de la elevada tensión mediática en su momento.

El choque de fuerzas en una telenovela de alto rating de víctimas y victimarios, también dejó en el destierro a miembros de la familia Alemán Magnani, que fueron aliados y consejeros de AMLO, y pasaron a la de perseguidos por el tema de los impuestos y otros conflictos con los de Chapultepec.

Aquí, se recuerda que desde el poder, el entonces presidente Felipe Calderón, desterró al periodista José Gutiérrez Vivó, director de Monitor, por la amenaza clásica de vendes o le compro a la viuda y quedó en la ruina financiera y en el destierro. Nadie dice nada.

Lo mejor es evitar el choque de trenes de dos colosos que deben dejar de medir fuerzas y mejor dar paso a un mal arreglo, que a un buen pleito entre AMLO y Ricardo Salinas, convertido en un “influencer” de amor-odio con la gente en la era digital, y por lo mismo con millones de seguidores.

Y el presidente AMLO, no debe olvidar que a los amigos justicia y gracia, y a los enemigos la ley a secas.

El político tabasqueño, se unió a los que antes le dieron la espalda y nunca le abrieron la puerta, y hoy recurre en la tempestad a cobijarse con los que fueron enemigos y detractores.

Los comunicadores, no deben ser aliados de los políticos, y mejor a cada quien lo suyo, como decía Ulpiano con el principio de justicia de darle a cada quien lo que le pertenece.

Y recordando a Jolopo, “no te pago para que me pegues”. Siempre la misma historia del tema del dinero.

Y el mejor periodista de este país, Julio Hernández “Astillero”, con una frase interesante en su quehacer, mete las manos a la lumbre por AMLO y Jesús Ramírez, de que en este mandato ningún periodista a sido perseguido o ha perdido su trabajo a petición del gobierno. Ándale.

Pero, siempre la misma historia de los hombres del poder y los periodistas y comunicadores, incómodos. Así las cosas.

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