México | 2024-09-19
Como los narcos que últimamente han sido extraditados a Estados Unidos, el exgobernador panista de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, a lo que pareciera temerle más es a ser detenido y enjuiciado en alguna Corte norteamericana.
Allá, por ejemplo, a diferencia de México, Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder fundador del Cártel de Sinaloa, no ha podido fugarse de la prisión como en cambio sí logró hacerlo, dos veces, de los reclusorios federales de Almoloya, Estado de México, y del de Puente Grande, Jalisco, ambos, por cierto, a cargo de directivos incondicionales del ahora senador suplente recién expulsado del PAN.
Esa, según ha trascendido, habría sido la razón más fuerte por la que Yunes Linares y su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, el senador propietario, habrían cedido a la presión de los operadores legislativos de la 4T para asegurarles con el voto 86 la mayoría calificada que requería la reforma judicial para ser validada constitucionalmente por el Senado.
Y es que, este miércoles, el periodista José Ureña, autor de la columna política Teléfono Rojo que publica en el portal 24 HORAS, revela que de acuerdo con información que "se dio al mayor nivel", existen seis investigaciones de Estados Unidos sobre el clan veracruzano de los Yunes azules.
"Enviados de distintas agencias de inteligencia de Estados Unidos buscaron intercambiar detalles sobre historial, comportamiento y nexos de los Miguel Ángel Yunes", en referencia al papá y a su primogénito.
"Fuentes mexicanas confirman esos contactos y anduvieron por tierras veracruzanas durante las campañas pasadas, cuando los dos Yunes buscaban las senadurías propietaria y suplente.
"Sobre ellos pedían datos para nutrir alguno de los seis expedientes por distintos cargos muy comprometedores, según dijeron, en los que estarían involucrados padre e hijo.
"Esos elementos fueron utilizados aquí, agregan, para llamarlos a negociar a fin de obtener su voto favorable para la llamada reforma judicial y con ello dar mayoría calificada al oficialismo en el Senado.
"Así seguirán para adelante, pues difícilmente podrán sustraerse de discusiones y de las votaciones para reformas constitucionales, las cuales requieren un mínimo de 86 de los 128 posibles.
"Y si no cumplen su palabra ellos, ahí está el también senador Daniel Barreda –oficialmente de Movimiento Ciudadano– para cualquier servicio necesario, sea ausencia del pleno o voto al gusto del gobierno", afirma el columnista Pepe Ureña, quien añade en su texto que en todo este entramado hay dos personajes torales: uno es Adán Augusto López y otra Rocío Nahle; "él, coordinador de la mayoría senatorial morenista, y ella gobernadora electa de Veracruz, contra quien supuestamente hacían campaña los Miguel Ángel Yunes".
"López y Nahle intervinieron en las labores de convencimiento para apartarlos de los compromisos firmados con el Frente Amplio por México y del bloque opositor de PAN, PRI y MC, más Manlio Fabio Beltrones.
"Ellos, senador y gobernadora electa, deben tener mayor información de los seis expedientes abiertos por Estados Unidos en los cuales se apoyó el Departamento de Estado de Antony Blinken para retirarles las visas.
"En especial ella, pues cuando crecía la duda de si habría incorporación formal de los Yunes a Morena o alguno de sus partidos satélites, Rocío Nahle se apresuró a difundir en X:
´Cuidamos y respetamos a las bases y al pueblo. Por lo que nos reservamos el derecho de admisión´".