México | 2024-07-24
La semana pasada, en una plaza comercial de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, fue inaugurada una sucursal de El Gran Café de la Parroquia en La Terraza de El Palacio de Hierro Veracruz.
Los encargados de cortar el listón inaugural fueron los empresarios porteños Felipe Fernández Ceballos y Felipe Fernández Viyella, acompañados por Emmanuel de Sayve, Joaquín Rangel, Norma Medina y Adriana Villaseñor, directivos de El Palacio de Hierro.
Llamó la atención que no hubo ningún representante del gobierno estatal. Ni de la Secretaría de Desarrollo Económico que encabeza el empresario xalapeño Enrique Nachón García, ni de la Secretaría de Turismo, a cargo de Iván Francisco Martínez Olvera, la cual organizó a mediados de junio pasado el Festival de Salsa en Boca del Río.
En este evento, que reunió a la crema y nata de la sociedad porteña, tampoco se vio a algún representante de la gobernadora electa Rocío Nahle. Vamos, ni la socialité boqueña Dulce María "La Nena" de la Reguera, próxima secretaria de Turismo.
Sin embargo, a diferencia del gobernador Cuitláhuac García, en cuyo sexenio mantuvo una insana distancia con el empresariado veracruzano, Nahle ha empezado a reunirse con algunos prominentes hombres de negocios que no la apoyaron en su campaña.
Este lunes, por ejemplo, la gobernadora electa se reunió con empresarios del sector comercial y de la industria acerera del estado, entre ellos los hermanos xalapeños Alfredo y Antonio Chedraui Obeso, dueños de una de las principales cadenas de tiendas de autoservicio del país, así como con los representantes de los corporativos Tenaris-Tamsa y Grupo Pro-Istmo.
Según el comunicado que difundió su equipo de prensa, Nahle pretende posicionar a Veracruz como una de las entidades competitivas para la inversión productiva a nivel nacional, especialmente en la zona sur con proyectos como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. "La región es un mercado atractivo para el capital internacional debido a su estabilidad macroeconómica y política, baja inflación, tamaño y fortaleza de su mercado interno, tasa de crecimiento económico y su capacidad para generar manufactura avanzada", se puntualizó.
Durante la reunión, la exsecretaria de Energía destacó que con el apoyo de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum se garantizará una mayor movilidad, con una red carretera de calidad y un tránsito seguro para los inversionistas en Veracruz.
Nahle también mencionó que, en caso de ser necesario, en el caso del sureste veracruzano está considerando el asentamiento de la Secretaría de Seguridad Pública dado el crecimiento proyectado para esa zona, donde se instalarán al menos cuatro parques industriales que se integrarán al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, además de otros proyectos que generarán miles de empleos directos e indirectos, vivienda y la llegada de nuevas empresas que mejorarán la calidad de vida de los habitantes.
La gobernadora electa subrayó que la entidad se desarrollará no solo en los sectores comercial e industrial, sino también en el sector turístico. La llegada de nuevas empresas implicará la apertura de plazas de trabajo en hoteles y restaurantes, que impactará positivamente en la economía regional.
Esto, resumió, permitirá que Veracruz se consolide como uno de los mejores destinos para invertir y vivir.
Todo lo que no hizo Cuitláhuac García durante los seis años de su gobierno, pese al apoyo que aparentaba tener del presidente López Obrador.