México | 2024-07-08
Una vez definida la ratificación de Rogelio Ramírez de la O como secretario de Hacienda en el gabinete presidencial de Claudia Sheinbaum, el otro cargo relevante –la Secretaría de Gobernación– le fue asignado a Rosa Icela Rodríguez, una periodista potosina que desde hace 28 años es una soldadera incondicional del presidente López Obrador, por el que inclusive la actual secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana ha estado dispuesta a dar la vida.
Con Rosa Icela, el mandatario tiene una histórica deuda moral. Por ejemplo, en el libro "La lucha continúa", escrito por Jorge Gómez Naredo y prologado por el académico obradorista John Ackerman, se narra que un sábado de febrero de 1996, acompañado de un colaborador, el presidente del Consejo de Administración del diario La Jornada, Rodolfo F. Peña, viajó a Villahermosa para visitar a AMLO, quien en ese momento encabezaba el bloqueo de accesos a pozos petroleros en Tabasco, protestando contra los daños causados por Pemex.
"Años atrás, él y Carmen Lira Saade, la actual directora de dicho diario, habían apadrinado en una modesta ceremonia religiosa a los dos hijos mayores del tabasqueño. Peña quería estar con su compadre en aquella hora aciaga.
"Se hospedó en el hotel Calinda Viva y pasado mediodía, cuando se disponía a salir hacia la casa de López Obrador, en el vestíbulo intercambió saludos con una mujer acompañada de dos niños: Lourdes Galaz y dichos hijos del político tabasqueño. Ella dijo que los llevaría de compras y luego al cine.
"La tensión por el problema en los pozos era grande; cientos de activistas del Partido de la Revolución Democrática atiborraban las cárceles; López Obrador había sido herido en un enfrentamiento con la policía y los medios repetían que la Procuraduría General de la República estaba por capturarlo. Lourdes Galaz, que también trabajaba en La Jornada, estaba en Villahermosa expresamente para cuidar a los pequeños.
"Se despidieron y Peña marchó al Fraccionamiento Galaxias, donde está la casa de López Obrador (en Villahermosa). Junto a la sala, en un rincón, una joven morena comía apresuradamente, muy encorvada y silenciosa: Rosa Icela Rodríguez, entonces reportera de La Jornada (...). Al ver entrar a Peña se puso en pie de un brinco, saludó y explicó: ´Pues aquí estamos, al pie del cañón; no queremos que se lleven a Andrés Manuel; a ver cómo, pero no podemos permitirlo´."
Como se recordará, AMLO, entonces dirigente del PRD, había bloqueado durante 12 días los accesos a 51 pozos petroleros y la Procuraduría General de la República había iniciado la averiguación previa AP/28/96, solicitando orden de aprehensión en su contra por daños a la paraestatal estimados en 63 millones de pesos.
Este año, López Obrador buscó saldar esa deuda moral con Rosa Icela, pero su secretaria de Seguridad salió muy abajo en la última encuesta de enero. Según la empresa De las Heras Demotecnia, las tendencias de voto en la Ciudad de México favorecían a Morena con 52%, muy arriba del PAN (10%), PRI (8%) y PRD (4%), pero los aspirantes morenistas mejor posicionados eran el jefe policiaco capitalino Omar García Harfuch, con 7%, y Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, con 6.2%.
La secretaria de Seguridad apenas sumaba 5.8%. Pero ahora, desde octubre próximo, será la operadora política de la primera mujer que llega a la Presidencia de México.