Caudales ecológicos

Agenda ambiental

Xalapa | 2024-05-04

La explotación creciente de los recursos hídricos a nivel global ha provocado una disminución notable de la biodiversidad en los ecosistemas de agua dulce y de los servicios ambientales que los ríos proporcionan. En muchos lugares, los ríos han cesado su flujo.

Las repercusiones socioeconómicas de la interrupción y el colapso de los sistemas de agua dulce son a menudo profundas: la comunidad depende mucho más de los servicios naturales de los ríos de lo que parece a primera vista, y esto sólo se hace evidente cuando el río está seriamente degradado.

En respuesta a esto, en las últimas décadas se ha desarrollado el concepto de caudales ecológicos. Un caudal ecológico es la cantidad de agua que fluye río abajo, manteniendo el río en las condiciones ambientales deseadas.

Es cada vez más claro que la biodiversidad de los ecosistemas de agua dulce, a nivel regional y global, está en mayor riesgo que la de los sistemas terrestres o marinos. Los sistemas de agua dulce albergan, en menos del 0.01% del total mundial de las aguas superficiales, el 40% de las especies de peces. Y si a este total se suman los anfibios, los reptiles y los mamíferos asociados al agua, la cifra aumenta hasta un tercio de la diversidad biológica mundial de vertebrados. Incluso una estimación conservadora calcula en un 55% la disminución promedio de la población mundial de vertebrados de agua dulce entre los años de 1970 al 2000.

Al mismo tiempo, la comunidad necesita el agua de los ríos, los lagos y los humedales para muchas cosas: para beber, para la producción de alimentos, para la industria; para purificarla de nuevo, y para la pesca, la navegación, la recreación y las actividades culturales. Si somos cuidadosos, podemos obtener todo esto de los ríos, pero cada vez es más común que las personas vean a los ríos sólo como proveedores de agua y como drenajes.

El objetivo de los caudales ecológicos es conservar al menos algunos de los patrones naturales de los flujos a lo largo de un río, de modo que las personas, los animales y las plantas corriente abajo puedan sobrevivir y seguir utilizando sus recursos.

Existen varios desafíos para lograr un uso sostenible y equitativo del agua como lo son: la gestión integrada de los recursos hídricos; la contaminación; el uso agrícola; y el cambio climático.

Para enfrentar estos desafíos, es necesario implementar políticas públicas innovadoras, educar a la población sobre la importancia del agua y cómo contribuir a su conservación, invertir en infraestructura, y trabajar conjuntamente a nivel global para garantizar que los desafíos del agua se aborden de manera sustentable.

El funcionamiento efectivo de los caudales ecológicos depende, en última instancia, de la voluntad social, económica y política de los actores involucrados. Podemos contar con la mejor hidrología, ecología o geomorfología del mundo; sin embargo, si la comunidad no está convencida de la necesidad de los caudales ecológicos, es poco probable que estos den resultados.

#CambiaUnaAcciónCambiaTodo

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