2023 año del agua

2023 año del agua

Veracruz | 2023-01-10

México enfrenta una serie de retos en materia de agua, que de no atenderse ponen en riesgo la sustentabilidad de los recursos hídricos y comprometen el desarrollo nacional. Una de las prioridades básicas es el uso y reúso del agua para los distintos fines, ya bien sea habitacional, industrial, agropecuario e incluso turístico.

Los mayores riesgos hídricos que se enfrentan hoy se asocian con la creciente degradación de los recursos naturales, la dinámica poblacional, el crecimiento urbano, la inadecuada ordenación territorial y la consecuente ocupación de zonas de riesgo, la sobreexplotación de los acuíferos, los efectos de las sequías e inundaciones, así como la vulnerabilidad de la infraestructura y operación de los sistemas hidráulicos. Tales factores se están agravando por los efectos del cambio climático y se prevé que puedan agudizarse en el futuro.

La emergencia climática supone una crisis hídrica, que tiene una clara vertiente social: las dificultades de acceso a agua potable en cantidad y calidad suficientes conllevan importantes efectos sobre la salud y la situación económica de las personas.

Estos problemas superan por mucho el ámbito de una institución o de un gobierno. Su atención requiere de la participación de diversos sectores de la sociedad: las empresas, la academia, las organizaciones civiles y los tres órdenes de gobierno.

La importancia y la gravedad de esta crisis hídrica es lo que ha impulsado a que las instituciones internacionales consideren que el 2023 debe convertirse en el año del agua, el momento en que este recurso se coloque por fin en primera línea de la agenda política. Así, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha convocado en Nueva York, del 22 al 24 de marzo de 2023, la Conferencia por el Agua, que analizará en profundidad la aplicación de los objetivos del Decenio Internacional para la Acción del agua para el desarrollo sostenible.

La producción y consumo de bienes y servicios ha traído consigo una mayor demanda del líquido y también una mayor generación de aguas residuales, de las cuales una proporción importante se vierte sin tratamiento en los cuerpos de agua superficiales, como resultado, muchos ecosistemas muestran signos evidentes de degradación.

La concientización sobre el ahorro de agua a todos los niveles (doméstico, agroalimentario, industrial) es un pilar fundamental para enfrentar el desafío hídrico. Optimizar la demanda de agua para garantizar su uso racional es imprescindible y debe ir acompañado de un aumento de las inversiones para la mejora de las infraestructuras, tanto de distribución como de saneamiento, de modo que se eviten las pérdidas durante todo el ciclo.

Por otra parte, el aumento del porcentaje de utilización de agua regenerada es de gran utilidad política, así como la puesta en marcha de medidas de aprovechamiento y conservación de los acuíferos, ya que suponen más del 90% del agua disponible en el planeta.

Bienvenido, 2023. Esperamos que este nuevo año se convierta de verdad en el año del agua, que marque un antes y un después en el cuidado de este preciado recurso y sirva para apuntalar su futuro, que es en realidad el de todo el planeta. #CambiaUnaAccionCambiaTodo.

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