Coatzacoalcos | 2020-05-25 | Agencias
Don Miguel Santos Zamudio dio la pelea contra el coronavirus durante más de un mes internado en una clínica de Petróleos Mexicanos en Coatzacoalcos, Veracruz.
El veterano conductor de una lancha de transporte de personal había mostrado mejoría en sus pulmones, lo cual dio esperanza a sus amigos y familiares.
El lunes 4 de abril el operador de la lancha 365 comenzó a sentirse mal y aún así siguió trabajando llevando a petroleros hasta buques de hidrocarburos y entre los muelles.
"Le dolía la cabeza, tenía temperatura, muy mal, aún así seguía trabajando, el señor es diabético e hipertenso, ni el sindicato ni Pemex tomaron las medidas de prevención necesarias, ni cubrebocas", advirtió un sindicalizado que ya se aisló de su familia.
"Ahora todos estamos horrorizados, muchos petroleros usamos el servicio de don Miguel, es muy importante, y la barcaza no es muy grande".
Los familiares de don Miguel habían dado reportes sobre su mejoría en el hospital, donde debió ser intubado para ayudarlo a respirar.
"Miguel (mi papá) sigue luchando por su vida con la bendición de Dios, todavía necesita el respirador artificial, sigue sedado, pero está reaccionando favorablemente su riñón", informó el 6 de mayo su hijo Emanuel a través de redes sociales.
Dos días después, Emanuel dijo que la familia estaba optimista ante reportes médicos que daban cuenta de un progreso en la condición del petrolero.
"Estamos muy contentos y optimistas porque nos informaron que Miguel (mi papá) está progresando, su presión está estable, la diálisis está facilitando las eliminación de las toxinas, poco a poco van ir retirando los sedantes para ir intentando retirar el ventilador, los alimentos por sonda aún", escribió el 8 de mayo.
Sin embargo, don Miguel no resistió y perdió la batalla contra el virus al fallecer el sábado 16 de mayo.