Minatitlán | 2022-06-29
Desesperado padre de familia exige atención y justicia ante la presunción de la violencia física y psicológica contra de sus hijos de cuatro y cinco años, fruto de la relación con una dama de origen hondureño y de quien se presume entró a territorio mexicano haciendo uso de la identidad de una mujer que desapareció hace 13 años en Tabasco.
Se trata de Gilberto Aquino Ruiz, el que mencionó el tema se encuentra en el Juzgado Décimo Segundo de Primera Instancia Especializada en materia judicial en Minatitlán, posterior a la separación tras seis años de relación con la fémina que de manera oficial se hace llamar Lazara del Carmen Scotia Ochoa, según consta en su documentación.
Aseveró el jubilado de Petróleos Mexicanos (Pemex) de ocupación taxista en la actualidad que, de acuerdo con las investigaciones el verdadero nombre de su ex mujer es Doris Patricia Rodríguez Zamora, a la que conoció en un centro de vicio siendo allí donde nació el romance
Enfatizó que a Lazara del Carmen o Doris Patricia, tenía ya dos dos hijos mayores, señalando que les daba malos tratos y, lo que causó en más de una ocasión disgustos por el comportamiento inusual lo que él reclamaba.
Reveló el probable afectado que la madre de sus hijos abandonó el hogar en el año 2021, puntualizando que básicamente dejó vacía la casa.
Hoy día el caso se encuentra en el Juzgado Décimo Segundo de Primera Instancia estancia en la que considera Aquino Ruiz se han dado irregularidades, incluso, un repentino aumento del 70% en materia de pensión, sin dejar de lado la serie de documentos desaparecidos por el tema.
“La señora me negaba la convivencia al grado que me pidió unas láminas y un terreno, se le compró el terreno con tal de ver a mis hijos”, expresó el trabajador del volante.
Entre otras de las cosas, acusó que se han cancelado audiencias que, sin explicación, después aparecen como celebradas y, lo que afecta en medio de la disputa por los infantes.
Es así como pidió a la titular de la dependencia judicial Blanca Herrera Fregoso, impartir justicia y no inclinarse a la dama extranjera, a la que también expuso por amenazas de muerte.