Coatzacoalcos | 2020-04-01 | Heder López Cabrera
Si en algo coinciden los trabajadores despedidos injustificadamente de Petróleos Mexicanos (Pemex), es sin duda en la falta de transparencia que existe en la selección del personal, petición que hacen al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a un mes del plantón que sostienen frente al Edificio Administrativo de Pemex en Coatzacoalcos.
“Solicitamos a las autoridades que se transparenten los debidos procesos de selección de personal, que la (Secretaría de) la Función Pública haga sus auditorías correspondientes para evitar este tipo de conflictos laborales, para que se haga justicia y eso sería saludable para Pemex, de la nación y de todos, ése es mi llamado al presidente de la República, él dice tener unos reportes sobre nosotros, pues por el bien de todos debe transparentarlos, porque a mí personalmente me ha dolido la respuesta que dio”, externó Martha Aramburu Gutiérrez, con 26 años de antigüedad en el área comercial de la Subdirección de Etileno y sus Derivados, a quien de la noche a la mañana, un mes antes del plantón, le quitaron funciones sin mayor explicación hasta que se dio su despido verbal.
LLEGUÉ A PENSAR QUE IBA A MORIRME: SAÚL
Varios de los 13 empleados pertenecientes a las diferentes subsidiarias de Pemex no sólo lidian con la manutención de sus familiares, sino con enfermedades crónico-degenerativas producto de las largas jornadas que pasaron durante más de 20 años, pues son desde diabéticos hasta hipertensos, o con serios problemas lumbares, que ahora no pueden atender al quedarse sin servicio médico.
“Vivimos una situación de angustia, tenemos la fe puesta en que lo que estamos pidiendo, justicia, se nos va a dar, queremos ser escuchados por el presidente de la República… ya nos dimos cuenta que no hay buena fe en la parte de recursos humanos de la zona… estuve 14 días con antibióticos, de los cuales 10 estuve en cama, en el punto medio de estos días llegué a pensar incluso que podía morirme, por el grado de depresión y desesperación que estaba pasando, aislado en un cuarto, fue una cosa traumática, mi esposa lo hizo saber a los medios”, señaló Saúl Portillo Salinas, otro de los especialistas despedidos con 28 años de antigüedad.
Saúl Portillo fue al primero a quien le impidieron el paso el 2 de marzo en el Edificio Administrativo, quien ha sobrevivido estos días gracias a sus ahorros, que están por terminarse, y al apoyo de sus hermanos, para así sostener a su familia, lo que lo motivará a buscar, en breve, otra fuente de empleo.
Al cabo de 30 días, José Juan Mellado Herbert 22 años 11 meses, en la Ayudantía Administrativa, señaló que él al igual que sus compañeros, están indefensos, pues los dejaron también sin salario y sin una explicación, por lo que no cree aguantar otro mes así.
“Ahora se cumple un mes, hemos estado al pie de nuestra lucha, hemos visitado autoridades y no nos resuelven nada, estamos indefensos, no hay solución hasta el día de hoy… Dependen varias personas de mí, he tenido un poco de ahorros, he tenido algunas cosas, porque desafortunadamente nos agarró en una situación difícil, no tengo para otro mes más, pero en medio de la pandemia es difícil que consigamos empleo”, puntualizó.
En la segunda entrega conocerá más de las historias de cada uno de los 13 despedidos de Pemex, que a pesar de la contingencia continúan en plantón, ya que no hay respuestas oficiales.