Honduras es el país centroamericano considerado como el país más inseguro del mundo por el incremento del narcotráfico en el país, siendo otra de las principales causas relacionadas la influencia de las maras o grupos de crimen organizado causantes del alto número de homicidios según estudios de la Organización de las Naciones Unidas (UNODC).
Este país registra que 60% de su población vive en la pobreza y uno de cada 5 hondureños sobrevive en pobreza extrema. Por lo que la única esperanza para los habitantes de Honduras es la migración a un país con mayores oportunidades.
Tres madres solteras con sus pequeños en total 8 personas se aventuraron a salir de su país natal viajando desde el 23 de mayo para llegar a México la tierra que promete una vida mejor.
Las jóvenes centroamericanas quienes se localizan en los cruceros del bulevar Ruiz Cortines y frente al conocido café de la parroquia de los 200 años, se instalaron desde temprano pidiendo ayuda para juntar lo de sus pasajes que las llevaran a la Ciudad de México para un buscar trabajo que les permita alimentar a sus hijos.
Las migrantes señalan que están de paso por Veracruz sin embargo están conscientes que no pueden continuar el viaje hasta Estados Unidos para seguir con el sueño Americano por las políticas anti migratorias del actual presidente Donald Trump.
“Venimos llegando hoy apenas vamos hasta el DF vamos a buscar trabajo. No podemos ir a Estados Unidos ahorita la cosa esta mal hay problemas nos vamos a quedar en México. Andamos buscando para el pasaje y la comida. Esta fea la cosa allá la delincuencia en Honduras está muy fuerte también la economía.” Explicó.
Al pasar por Acayucan Veracruz recibieron ayuda de la organización COMAN que las apoyara para conseguir sus papeles. Mensualmente les proporcionan 1500 pesos para que se mantengan pero la madre de 25 años refiere que no les alcanza para todos los gastos entre los que destacan la leche y pañales de los bebés.
El plan de estas 3 mujeres, dos de ellas primas es juntar el dinero con la ayuda de las almas caritativas para poder llegar a su destino en autobús para evitar riesgos al viajar en tren con los niños tan pequeños.
Una de ellas relata que acabando de llegar fueron asaltadas por la misma policía federal que abusando de su autoridad, las despojó del poco dinero que traían. La denuncia no procede por su condición de indocumentadas. “Entrando la policía federal nos asaltaron, nos quitaron el dinero que traíamos, no hubo violencia con nosotras pero otros muchachos que venían con nosotros si los golpearon”. Se quejó.
La travesía puede llegar a ser difícil pero la hondureña reconoce que la gente si la ha apoyado a lo largo de la entidad con lo que puede ya sea dinero o en especie regalándoles agua o comida por lo que no pierden la esperanza de obtener una vida digna en la ciudad de México.
“Si vamos poco a poco, hay que tener fe en dios verdad, como ve todo es posible porque venimos desde Honduras y ya estamos acá imagínate”. Esperan que al caer la noche encuentren un lugar donde dormir para recuperar las fuerzas que las impulsen el día de mañana a seguir luchando para concretar su sueño de una vida mejor.